Esta entrada también está disponible en:
Muertes de corderos
Nombre de la hoja técnica:Muerte aguda de corderos
Necesidad / Problema: Mejorar la supervivencia de los corderos
El reto
Las muertes agudas de corderos causan pérdidas económicas considerables, contribuyen significativamente a la reducción de los ingresos agrícolas en la producción ovina en todo el mundo y reducen el bienestar animal en la producción ovina. A pesar de los avances significativos en genética, nutrición y manejo, la proporción de muertes de corderos se ha mantenido estable en un 15-20% en las últimas cuatro décadas. La mayoría de las muertes de corderos ocurren dentro de los primeros tres días de vida y las infecciones fueron reconocidas como la causa principal en casi el 40% de estas muertes. La septicemia por E. coli y la enterotoxemia fueron las causas más prevalentes de infección. Sin embargo, es importante tener en cuenta los mortinatos y los abortos. Las causas y los porcentajes de muertes pueden diferir entre regiones dependiendo de la exposición a factores de riesgo. Las infecciones y la ingesta insuficiente de calostro se identificaron como las causas más importantes de muertes agudas de corderos. Además, la proporción de corderos que murieron por infección fue mayor en partos dobles y triples. Por otra parte, la mastitis, que se asocia con una producción y calidad reducidas de la leche, o una producción de leche deficiente per se, podría dar lugar a un consumo insuficiente de leche por los corderos y aumentar el riesgo de mortalidad particularmente en corderos de partos múltiples.
Tema: salud / manejo
Producción: Leche
Categoría de animales: cordero / oveja
Conocimiento actual
Enterotoxemia
La enterotoxemia ocurre cuando bacterias específicas (Clostridium perfringens) normalmente presentes en el intestino, proliferan y producen toxinas que son absorbidas. Los clostridios son un grupo de bacterias anaerobias, formadoras de esporas y productoras de toxinas que causan una amplia gama de enfermedades mortales graves y, a menudo, agudas. Pueden estar presentes en el medio ambiente durante mucho tiempo mediante la formación de esporas. Esto último significa que la infección de las ovejas por Clostridium spp.es casi inevitable. La mayoría de las enfermedades clostridiales son consecuencia de la producción de toxinas. Dependiendo de la especie bacteriana, existen toxinas que pueden causar muertes súbitas, diarrea severa o síntomas neurológicos. La absorción de toxinas conduce rápidamente a diarrea, convulsiones y muerte La muerte puede ocurrir tan rápidamente que la diarrea no llegue a aparecer. La enfermedad clínica no puede curarse mediante tratamiento antimicrobiano porque la causa es la toxina y no la bacteria. Por lo tanto, la prevención es la única forma de profilaxis. Si bien las vacunas modernas proporcionan una excelente protección contra las importantes enfermedades clostridiales de las ovejas, muchos rebaños están vacunados incorrectamente o no vacunados en absoluto, a veces en un intento de reducir los costes de producción.
El riñón pulposo se observa a menudo en corderos de cebo de entre 6 meses y 1 año de edad, asociado con un cambio en la dieta (dependiendo de las condiciones puede ser por introducción de ensilados, pastoreo sobre rastrojos de Brassica, etc.). Este riesgo persiste hasta que la microflora ruminal se adapte a la dieta mejorada. La mayoría de los casos se presentan como muerte súbita, pero ocasionalmente se ven animales vivos con síntomas neurológicos inespecíficos y diarrea. En casos extremos se han reportado pérdidas de entre 10 y 15%
Colibacilosis
La colibacilosis también es un gran problema, debido a las muertes agudas 2 o 3 días después del nacimiento de una gran cantidad de corderos recién nacidos cada año. Los síntomas principales son: diarrea amarilla, deshidratación, acostarse, postración, malestar estomacal (gas en el estómago), salivación, lágrimas, shock y muerte.
ClamIdiosis
La clamidiosis ovina, también conocida como aborto enzoótico de ovejas (EAE) o aborto enzoótico ovino (OEA), es causada principalmente por la bacteria Chlamydophila abortus (anteriormente llamada Chlamydia psittaci). Es una infección altamente contagiosa que afecta principalmente a pequeños rumiantes en todo el mundo, pero también a otras especies de mamíferos (incluidos los humanos), causando abortos y el nacimiento prematuro de crías muertas o débiles con graves impactos económicos en la industria ganadera. El aborto por clamidia ocurre típicamente en las últimas 2-3 semanas de gestación con la aparición de corderos nacidos muertos y placentas inflamadas. Sin embargo, la infección también puede resultar en el parto de corderos nacidos muertos a término (Fig. 1) o corderos débiles que no sobreviven más de 48 horas. Los animales infectados no muestran ninguna enfermedad clínica antes del aborto, aunque se pueden observar cambios de comportamiento y una secreción vulvar en las ovejas en las últimas 48 horas de gestación.
El aislamiento precoz de las ovejas abortadas, la destrucción de sus placentas y de corderos muertos y la desinfección del lugar del aborto son esenciales para limitar la propagación de la infección. Las ovejas que han abortado deben ser sacrificadas, ya que es probable que sean portadoras.
Factores de riesgo
– altas densidades de población y sistema de cría intensivo-ambiente de alta contaminación
– condiciones estresantes: agotamiento de nutrientes
– coinfección con virus/protozoos
Figura 1. Presentación clínica típica del aborto ovino enzoótico, que muestra corderos muertos completamente formados y membranas placentarias necróticas engrosadas y de color amarillo rojizo (Essig y Longbottom, 2015).
Tratamiento y Prevención
Enterotoxemia
El tratamiento no es efectivo. Ante múltiples casos, los supervivientes de un lote o corral pueden ser tratados con antibióticos, medicamentos antiinflamatorios no esteroideos y vacunados contra enfermedades clostridiales.
El control depende de la vacunación y el manejo de los corderos recién nacidos. La prevención exitosa se puede lograr a través de modalidades de vacunación y prácticas de alimentación. Se recomienda encarecidamente la vacunación, ya que el coste de los animales muertos pronto supera los costes de la vacuna. La mejora en las condiciones de higiene y la alimentación con suficiente calostro después de las vacunas apropiadas pueden contribuir a la solución del problema.
- • Con respecto a las modalidades de vacunación: Existe una amplia variedad de vacunas comerciales en el mercado. La mayoría de los programas de vacunación se dirigen a la oveja preñada para que la inmunidad máxima se transfiera al neonato por el calostro. La mayoría de las vacunas comerciales están inactivadas y generalmente contienen combinaciones de 2, 4, 7 u 8 combinaciones de organismos clostridiales. Dos dosis a los corderos con un intervalo de un mes junto con la dosis a la madre un mes antes del nacimiento parecen proporcionarles una protección adecuada. Además, los corderos que se guardan para la reproducción deben incluirse en el programa de vacunación que se implementa para animales adultos.
- • Calostro: En las primeras 24 horas de vida el recién nacido debe tomar calostro en cantidad hasta un 10% de su peso. La primera toma debe darse tan pronto como sea posible después del parto.
- • Tenga cuidado con cada cambio en la alimentación. La adaptación a nuevos hábitos alimenticios (por ejemplo, del calostro a la leche) debe ser gradual.
- • Mantener unas buenas condiciones de higiene en los corrales de las ovejas durante y después del parto es muy importante.
Colibacilosis
Se podría preparar una vacuna autógena y administrarla a las ovejas preñadas 40-50 y 15-20 días antes del parto. La toma adecuada de calostro de los corderos recién nacidos es muy importante.
Clamidiosis
Las vacunas comerciales están disponibles en el mercado. Si la infección por clamidia activa (por ejemplo, evidencia de aborto confirmado causado por C. abortus) está presente en un rebaño de ovejas preñadas, entonces todo el rebaño puede ser tratado con oxitetraciclina de acción prolongada, lo que reducirá la gravedad de la infección. Estas ovejas deben vacunarse el primer año después de que se diagnostique por primera vez la infección en un rebaño y esto debe repetirse a los tres años, o antes en rebaños muy infectados. Las ovejas que abortan o paren un cordero muerto o débil deben ser marcadas y aisladas inmediatamente de las otras ovejas. En caso de diagnóstico de laboratorio de EAE, los fetos abortados, los corderos muertos, las placentas y cualquier cama contaminada deben ser retirados y destruidos. Los corrales de parto en los que se ha producido un aborto deben limpiarse y desinfectarse y, si es posible, no reutilizarse. Se recomienda encarecidamente reducir la densidad de población y desinfectar los objetos, incluyendo la cama.
Principales mensajes para llevar a casa
- • Todos los corderos que mueren deben registrarse (fecha de muerte, edad al morir, tamaño de la camada, síntomas / causa de la muerte). Esta información puede ser utilizada por su veterinario para identificar si hay un problema en el rebaño y para desarrollar un plan de salud del rebaño.
- • La mayoría de las muertes agudas de corderos ocurren dentro de los primeros 3 días de vida.
- • Las infecciones son una de las causas más importantes de muerte de corderos y son potencialmente prevenibles.
- • Las vacunas adecuadas al final de la gestación y el aporte de calostro adecuado en el momento adecuado son factores clave para reducir la mortalidad de los corderos.
- • El calostro podría provenir de la madre, otra oveja, calostro de vaca congelado o sustituto del calostro (artificial).
- • La adopción de las mejores prácticas de higiene antes, durante y después del parto podría ayudar a reducir las muertes agudas de corderos.
- • Su veterinario puede ayudarle a organizar el programa de vacunación adecuado para su rebaño.
Esta entrada también está disponible en:
