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El Sr. Barbu usa la piel de los corderos que mueren sobre los corderos huérfanos, los nacidos de camadas grandes o los hijos de ovejas sin leche. Tan pronto como se muere un cordero, se despelleja, y la piel se usa como un “chaleco” sobre el cordero que necesita ser adoptado. De esta manera, la oveja adoptará al cordero nuevo, basado en su olor familiar, considerándolo suyo. El grado de adopción de los nuevos corderos es mucho mejor, y la piel debe permanecer en el cordero huérfano durante al menos 24 horas, tiempo en el que el olor del cordero muerto se impregna en el cordero huérfano y además la oveja los reconoce por las vocalizaciones del nuevo cordero. La piel debe cubrir al cordero huérfano tanto como sea posible, especialmente el área de la espalda y la cola, dado que las ovejas huelen el área de la cola de los corderos antes de aceptarlos para amamantar.

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