Síntesis sobre conocimiento para mejorar la eficiencia de la gestación

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En estas páginas se presenta la situación actual sobre el conocimiento y las estrategias para mejorar la eficiencia de la gestación.

Mejorando la eficiencia de la gestación

La eficacia de la gestación en ovejas se define por la proporción de ovejas que se sabe que han concebido y que paren cordero (s) viable (s). La tasa de concepción promedio es de alrededor del 90-95%, sin embargo, no todos los embriones y fetos sobrevivirán hasta el parto. Durante las primeras etapas de la gestación, las pérdidas se definen como mortalidad embrionaria temprana (desde la fecundación del ovocito hasta el día 16, coincidiendo con la implantación del embrión) o mortalidad embrionaria tardía (desde el día 16 hasta el día 30, que corresponde al final de la organogénesis). Los abortos (interrupción de un embarazo después del final de la organogénesis) pueden ocurrir en cualquier etapa de la gestación, siendo los abortos a término los más frecuentes.

Las tasas reducidas de supervivencia embrionaria y fetal pueden ser resultado de factores nutricionales, infecciosos, fúngicos o tóxicos, maternos, ambientales y causas genéticas:

Factores nutricionales: la desnutrición de las ovejas antes del apareamiento o la inseminación, y durante el período embrionario temprano, pueden poner en peligro la calidad del ovocito y reducir la producción de progesterona, interferón Tau, proteínas y otros factores de crecimiento esenciales para el desarrollo embrionario temprano. Por el contrario, la ingesta muy alta de proteína, cuando se asocia con un suministro de energía desequilibrado, puede conducir a concentraciones elevadas de nitrógeno y urea en sangre que también tienen efectos perjudiciales sobre el embrión. De manera similar, un nivel muy alto de nutrición también reducirá la concentración periférica de progesterona, aumentando así el riesgo de muerte embrionaria. La deficiencia en el aporte de elementos traza, minerales o vitaminas (selenio, cobre, zinc, yodo, manganeso, vitamina A y E, beta-caroteno) y la suplementación excesiva de selenio durante la gestación temprana, se asocian con una baja supervivencia embrionaria. Las micotoxinas, particularmente la zearalenona, pueden producir una respuesta estrogénica en los animales, por lo que están implicadas tanto en la muerte embrionaria tardía como en la muerte fetal.

Agentes infecciosos y fúngicos: numerosos agentes bacterianos, virales y parasitarios pueden causar la muerte embrionaria y el aborto. Las causas más comunes incluyen Campylobacter jejuni y C. fetus fetus, Coxiella burnetti, Chlamydia abortus, Salmonella abortus ovis, S. arizonae y otras Salmonella spp., Listeria monocytogenes y L. ivanovii, Brucella melitensis, B. ovis, Yersinia pseudotberculosis, Mycoplasma ovis, Anaplasma phagocytophylum, virus de la enfermedad de la frontera, virus de Schmallemberg, virus de la lengua azul, Toxoplasma gondii. Aspergillus fumigatus está involucrado en abortos fúngicos. Aunque la mayoría de los abortos bacterianos y parasitarios ocurren durante el final de la gestación, muchos agentes también pueden ser responsables de la muerte fetal embrionaria o temprana. Se debe tener precaución al manipular ovejas y fetos abortados, ya que algunos microorganismos infecciosos pueden transmitirse al hombre.

Factores maternos: la supervivencia del embrión está influenciada por la tasa de ovulación, siendo las estimaciones de pérdida embrionaria / fetal del 12%, 18% y 26% para las ovejas con una, dos o tres ovulaciones, respectivamente, como consecuencia de la insuficiencia placentaria. Las condiciones por enfermedad, el estrés (por ejemplo, mala manipulación, esquileo, ataque de depredadores), traumas o fiebre, pueden provocar la muerte embrionaria o fetal, en cualquier etapa de la gestación. La metritis, aunque es poco frecuente en las ovejas en el momento de la cubrición, también puede ser una causa. La supervivencia embrionaria es menor en las corderas que en las ovejas adultas, probablemente debido a la menor calidad del embrión y su menor capacidad de adherirse e implantarse en el útero. Esto puede depender del grado de madurez sexual alcanzado a la reproducción.

Factores ambientales: el estrés por calor puede producir un retraso en el desarrollo del embrión durante las dos semanas inmediatamente posteriores a la fecundación y a la falta de reconocimiento del embrión por parte del útero.

Causas genéticas: la anomalía genética en el conceptus (a nivel cromosómico o genético) puede inducir la muerte embrionaria temprana o tardía o la muerte fetal. Estas pueden ser heredadas, aparecer durante las primeras divisiones celulares después de la fertilización o ser inducidas por toxinas (por ejemplo, de plantas o drogas).

Se puede considera como normal que el 1,5-2% de las ovejas del rebaño aborten a lo largo de toda una campaña productiva, pero los brotes de aborto con tasas superiores al 5% deben ser investigados. Sin embargo, es difícil determinar la etiología de las pérdidas embrionarias tempranas porque no existe una forma práctica de distinguirlas de fallos de fertilización.

A los 18 días después de la cubrición, la determinación de la concentración de progesterona sérica puede usarse para detectar las ovejas no gestantes de manera temprana (no fertilización o mortalidad embrionaria temprana). A partir de los 25-30 días de gestación o más tarde, el estado de gestación puede establecerse mediante ecografía trans-abdominal (visualización del embrión). La concentración de PAG (glicoproteínas asociadas a la preñez), en suero y leche, también se puede utilizar para el diagnóstico precoz de la gestación (días 22-60 posteriores a la cubrición, según el método). La mortalidad embrionaria tardía se puede diagnosticar cuando se supone que una oveja está gestante 18 días después del apareamiento (concentración alta de progesterona sérica), pero luego se detecta como no gestante con ecografía trans-abdominal o concentración de PAG.

Estos métodos tienen un alto valor predictivo para determinar si las ovejas están gestantes o no en las diferentes etapas del embarazo. La ecografía también puede ayudar a detectar la mortalidad fetal y es útil para determinar el número de fetos viables. La determinación de las causas exactas del aborto requiere el conocimiento de los signos clínicos, el historial del rebaño y, en algunos casos, el diagnóstico laboratorial, y a menudo es útil para establecer las medidas de control y prevención, incluidos los planes de tratamiento y vacunación. Lo más importante es establecer unas medidas adecuadas de bioseguridad y biocontención, ya que pueden ayudar a prevenir la introducción y propagación de la enfermedad/es abortiva/s.

Cada granja o rebaño puede tener diferentes factores de riesgo y aborto en las diferentes etapas de gestación. Identificar las razones principales del aborto y los factores de riesgo más importantes son los pasos clave en el desarrollo de estrategias de mitigación. Para mejorar la eficiencia de la gestación, es fundamental registrar las fechas individuales de reproducción, las fechas y resultados de la ecografía, y los datos del aborto, para identificar cuándo y por qué las ovejas no paren.

• La alta tasa de aborto se puede prevenir abordando las causas principales y los factores de riesgo a escala de granja.
• La nutrición adecuada de las ovejas 6-8 semanas antes y hasta 15 semanas después del apareamiento es el factor más importante para optimizar la tasa de supervivencia embrionaria temprana y tardía.
• El mantenimiento de la sanidad del rebaño contribuye de manera importante al aumento de la eficiencia de la gestación.
• Deben investigarse los brotes de aborto con tasas superiores al 5%
• Medidas adecuadas de bioseguridad y biocontención, y planes específicos de vacunación son medidas de control clave del aborto infeccioso.

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